marzo 31, 2006

El valor de la poesía es lo que se obtiene al escribirla.
Cuando escribo y recorro los caminos de la poesía me siento cada vez más ansiosa, con más cosas que escribir , pasan los poemas por mi escritorio y siempre siento que allá a lo lejos viene otro volando en sentido contrario, tendré que ponerme alerta para atraparlo y esto se convierte en una avalancha de textos que se me vienen al cuerpo, de ideas que tengo que anotar en el semáforo y de poemas que pienso al estar conciliando el sueño, poemas que no anoto muchas veces y se van para siempre.

3 comentarios:

Virginia Janza dijo...

Dora, querida, soy amiga de Kari Macció y me habló mucho de vos. He leído tus poemas y visto fotos tuyas, así que ya te conozco. Me gusta mucho lo que decís acá. Esa idea de los poemas viniendo en mil sentidos, como mariposas y mosquitos, que nos maravillan e inquietan, que nos obligan a actuar. Te mando un abrazo,
Vir

Yohanna Jaramillo dijo...

anotar en el semáforo y de poemas que pienso al estar conciliando el sueño, poemas que no anoto muchas veces y se van para siempre.

Es muy cierto lo que dices...

or dijo...

Si, escribirla y vivirla. Justo como la ciencia. Se puede ver pasar entre pasillos o, sentarse y, detenidamente, confabular teoremas. Pero requiere tiempo; tiempo, paciencia y dedicacion. Y si, un poco de inteligencia. Justo como la poesia, o no?