


Ya no podemos escribir como en esa época, en los años oscuros
cuando creíamos que el numen podría pertenecernos,
cuando era fácil creer que se haría la Gran Obra,
el poema de gran hálito con la música y el significado
que nos darían los dioses ( cómo no creerlo),
que la poesía y el ángel, la figura y la forma serían para nosotros.
(...)
Pero en serio , es una pregunta en serio para uno mismo o para cualquier poeta
a cierta altura de su edad: ¿valió la pena el sacrificio, valió l apena abandonar
la apuesta de la acción para entregarle la vida a la inutilidad de la poesía?*
Vale la pena Marco, vale la pena verte en Guadalajara presentando tu libro a lado de la emotividad de Hilda Morán, compartir unos tintos y que regrese la golondrina, nos revolotee por la cabeza y concluyamos que sí, que está valiendo la pena.
*del libro: Viernes en Jerusalén. Marco Antonio Campos.
2 comentarios:
Si creo que vale la pena la presentación de un libro, más de una persona que se convierte amigo y maestro, aún enla distancia...un beso...cuídate Dora...desde la montaña...
Marco Antonio es un ícono, un poderoso símbolo de la poesía latina.
Saludos.
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