septiembre 02, 2010

Se Dan a Conocer a Ganadores del Certamen Internacional de Literatura Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz 2010


Metepec, México.-El Gobierno del Estado de México, a través de la Secretaría de Educación y el Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal, dio a conocer a los ganadores del Segundo Certamen Internacional de Literatura Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz 2010, seleccionados de entre 460 trabajos concursantes, de acuerdo con las bases y con apego al fallo del jurado, informó el Secretario Técnico del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal, José Alejandro Vargas Castro.

Al dar a conocer los nombres de los triunfadores, elegidos de trabajos provenientes de 25 entidades y de 10 países, Vargas Castro comentó que en la categoría de Poesía los seleccionados fueron: primer lugar, con el título Tálamo y el seudónimo Zapatitos Rojos, Minerva Margarita Villareal de Monterrey, Nuevo León; segundo lugar, la obra Veinticincosesentayocho con el seudónimo Jarin Fonz, a Dora Cristina Moro, del Real de Zapopan, Jalisco; y el tercero lo obtuvo el tema Un naipe de picas bajo el seudónimo Alicia Adora, de Rubén Chávez Ruiz Esparza, originario de Aguascalientes, Aguascalientes.

En la categoría de Novela, el título seleccionado para primer lugar fue 4 para Lulú, bajo el seudónimo Roberto Luna y el autor Víctor Mendiola, originario del Distrito Federal; de igual forma, el título Mujer con paloma, bajo el seudónimo Esta vez Bonifacio de José Ruiz Mercado de Guadalajara, Jalisco ganó el segundo lugar; y el tercero lo obtuvo Ricardo Chávez Castañeda de Naucalpan, Estado de México, bajo el seudónimo Eleya de Llerena, con el título La última epidemia de risa.

En la de Cuento, los participantes triunfadores fueron con la obra Los huesos del Centauro y otras piezas anatómicas, bajo el seudónimo Doña pepa, la costilla de Hidalgo, Tarsicio García Oliva de Querétaro, Querétaro, obtuvo el primer lugar; el segundo con el título Las rayas, bajo el seudónimo El gaucho rubio, lo logró Rodrigo Blanco Calderón de Caracas, Venezuela; y Ricardo Chávez Castañeda con la obra Desapariciones y bajo el seudónimo Joaquín Ruy, consiguió el tercero.

En la categoría de Ensayo, la obra Historia de mi hígado y otros ensayos, con el seudónimo Francisco Tarso, el autor Pedro Hernán Bravo Varela de México, Distrito Federal, ganó el primer lugar; Los dientes del universo ganó el segundo con el seudónimo El otro Wakefiel de Luigi Ferdinando y Amara Calvillo, originarios de México, Distrito Federal; el tercer lugar fue para Armando González Torres de México, Distrito Federal, con la obra Del sexo de los filósofos, bajo el seudónimo Su Perrillo.

Finalmente, en la de Dramaturgia los vencedores fueron: primer lugar, con el título Ítaca, Flavio González Mello del Distrito, Federal, con el seudónimo Polifemo, asimismo, Espectros con cananas. Leyendas de la revolución, bajo el seudónimo El charro Beltrán de Andrés Herrera Martín, de Mérida Yucatán, obtuvo el segundo lugar y el tercero se declaró desierto.

Mencionó que el jurado estuvo integrado por Poesía: Tedi López Mills, Félix Suárez y Juan Domingo Argüelles; Novela: Elmer Mendoza, Gustavo Sainz y Cristina Rivera Garza; Cuento: Mauricio Molina, Mario González Suárez y Guillermo Fadanelli; Ensayo: Gonzalo Celorio, Vicente Quirarte y Jorge F. Hernández y Dramaturgia: Estela Leñero, Mercedes de la Cruz y Hugo Salcedo, contado con el respaldo del notario público número 82 Gabriel Ezeta Moll, quien dio fe pública del concurso.

Vargas Castro destacó que el Certamen Internacional de Literatura Letras del Bicentenario Sor Juana Inés de la Cruz, se posiciona como uno de los más importantes a nivel nacional por abarcar los cinco géneros literarios y por la respuesta que ha tenido por parte de la comunidad literaria nacional e internacional

agosto 17, 2010

LA FELICIDAD ES UNA FORMA DE NAVEGAR

“He sospechado alguna vez
que la única cosa sin misterio es la felicidad,
porque se justifica por sí sola.”

-Jorge Luis Borges-



Eudaimonía en Grecia, se le llamaba al favorecido por la fortuna. Felicitas en latín se refería a lo fructífero, a lo fecundo. Beatitudo incluía el concepto de una plenitud desbordante, la realización de las propias capacidades.

¿La raíz de la felicidad está en nosotros mismos?
¿La felicidad es subjetiva?
¿La felicidad tiende hacia el bien?
¿La felicidad tiene que ver con la paz, con el amor, con la salud o con los bienes materiales?
¿La felicidad está en la carencia de preocupaciones?

Si se tuviera la certeza de en dónde habita la felicidad o cual es el camino, casi es seguro que ya la tendríamos persecula seculorum. Se ha dicho hasta el cansancio que la felicidad está dentro de nosotros mismos, que no está en el exterior, que se construye desde adentro hacia fuera. Boecio, un filósofo y estadista romano, por ahí del año 500 a. C. decía ¿Por qué buscais la felicidad, oh, mortales, fuera de vosotros mismos?

Estos criterios podrían ser complementados por sentencias como: “cuando la pobreza entra por la puerta, la felicidad sale por la ventana;” o como dijo Kant, “La felicidad no es un ideal de la razón si no de la imaginación”.

Bien es sabido o asegurado por infinidad de religiones y corrientes humanas o filosóficas, que lo que pasa a nuestro alrededor puede ser construido o derrumbado; lo negativo o lo positivo se pueden atraer, incluso nos podemos “fabricar” enfermedades, resultado de nuestra forma de encarar a la vida, pero ninguna de las definiciones de la felicidad podrían abarcarla a sí misma por que la felicidad es subjetiva, por lo tanto individual, por lo tanto natural. ¿Entonces está dentro o fuera?

Lo que si es definitivo es que encontramos la felicidad en lo que nosotros decidimos encontrarlo. Pareciera a veces que hay que buscar la felicidad, pero a mi me parece que la felicidad no es una meta, ni un camino, como se ha dicho tantas veces. La felicidad ocurre equilibrando lo que nos hace sentir bien, lo que nos gratifica, lo que nos da placer, lo que nos parece justificablemente valioso; la lista podría seguir, sin embargo, estoy convencida de que la felicidad no tiene que estar relacionada completamente con la alegría todo el tiempo. Cierto es que, una persona amargada o melancólica no permanecerá con una actitud positiva ante su entorno, pero nos hemos preguntado si en esa tristeza, si en ese martirio, no encontrará la felicidad, Víctor Hugo decía: “La melancolía es la felicidad de estar triste”. ¿será posible?.

Nos hacemos esclavos o adictos de nuestras propias actitudes; si nos acostumbramos a gritar, a llorar, a pelear desde pequeños, seguro es, que encontraremos en estas manifestaciones una manera de canalizar o de sublimar nuestras frustraciones. Incluso de encontrar cierto placer. ¿Y quién dice que tengamos que permanecer en la alegría todo el tiempo para realizarnos como seres felices?

La felicidad no puede ser todo placer. Si fuera así, podríamos permanecer en estados de placer permanentemente, ¿por qué no, provocárnoslos? Sin embargo una de las particularidades del placer es su fugacidad, así que sería imposible permanecer constantemente en un estado placentero. Además si fuera así, perdería su vivacidad, se nos apagaría la capacidad de asombro que produce el placer tal como es: repentino, sorpresivo.

¿Entonces qué es la felicidad?

A mi parecer, la felicidad es la relación de cada ser humano con el mundo; es decir una vocación relacional de subjetividad y objetividad, donde la deliberación, la razón y la actitud, juegan un papel fundamental.

Claro, las alegrías pasajeras ayudan y mantener esta relación es un afán humano común y eterno.

agosto 14, 2010

Plaza tercer Milenio

La cacofonía de candados y cerrojos
guardaron mercancía y sospecha.
Difuntas escaleras eléctricas
abrieron su dentadura
a taconazos disolventes del tumulto.

No se respeta el horario si el miedo al robo
nuestra respiración
única música ambiental.

Si el desamparo de los neones nos abandona
ni Prada, ni Calvin Klein patrocinan seguridad.

Caducos letreros de emergencia
inútiles aspavientos de yo madre, yo mujer
yo hombre, yo solo en un parque tercer milenio,
donde sólo ahí, solo
puedo huir de lo que temo.
Pero en esta noche la oscuridad
me escupió entre puertas transparentes
y entonces a mí, hijo;
a mí, empleado; a mí, guardia,
los diccionarios de todo el mundo me parecen inservibles

y nos apartamos
cada quién con su dialecto.

julio 26, 2010

Queneau


"Hay que afirmar, proclama Queneau, que el poeta jamás recibe la visita de las musas (...). Jamás es visitado por la inspiración porque él vive en la inspiración, porque las fuerzas de la poesía están siempre a su disposición, sujetas a su voluntad, sometidas a la actividad que le es propia.

marzo 11, 2010

Viento del Sur de David Rosales- premio Gilberto Owen Estrada 2008- Presentación en la FIL 2009


Rosales de Viento Sur
Por Dora Moro
Hiere la luna frutos del manzano, Estoy fragmentado por aristas de la rosa por mis manos corre lava de mi corazón escapan fumarolas, ¿dice David Rosales? o este personaje que entrelaza como hilo conductor a un Nogal milenario ¿ Quién habla? Qué importa; el solitario melancólico convoca al abuelo, a la madre y señala a la hermana a quien se le entregó lo que nunca antes a él.

¿Porqué un libro merecería el premio Gilberto Owen? ¿Por preciso, por absoluto?; Porque los premios ¿denuncian en realidad algo?, yo no lo sé de cierto, pero me atrevería a llamar a este Viento del Sur una precisión de lamentaciones, que, aunque lastiman , nos cobijan en recuerdos de infancia, en brazos de una madre amorosa y compasiva, a veces ausente. Ponme mis alas madre ruega el desvalido, un desvelado de escritura seguramente nocturna porque en ciertas noches el alma se congela,

Está latente en este lloro la desconfianza o el abandono, la dulzura de las frutas y las espinas de la rosa, porque Viento del Sur es un lamento una oración a la nada, esa nada que es el viento, ¡Ay, el viento! las palabras son ceniza, el viento las diluye pero en la página quedan para siempre. Para el lector, con este regalo desértico en el que Isaías aparece en un texto mesiánico, guía sus ojos hacia una lectura que provoca melancholia, no melancolía, sino melancholia, esta sacudida que provoca la insuficiencia del rezar, porque a veces rezar no sirve para nada cuando Las oraciones se perdieron en las sábanas del hospital,las piedras del amén.
Y tú, ni siquiera una mirada, un respiro, un abrazo.
que baje Dios y te levante
que baje Dios
que baje

Un nogal vierte nueces como las cuentas que David Rosales entrelaza en palabras para ahuyentar la incertidumbre de su origen; escribe su destino en el lienzo de sus muertos, y les avienta a los libres de corazón los barrotes.

La poesía es un canje sensorial, un espacio para embonar relaciones; un ludismo de imaginación, de coincidencias e incompatibilidades, resultado de una minuciosa génesis que se reparte en la pagina,en el ser, y en este libro, en el viento que lanza al sur la ontología del ser tan inombrable, como lo es todo lo que lo rodea, pero al nombrar el viento, el nogal , la rosa, el manzano, Rosales nos ata a la tierra, como recordándonos que somos polvo por eso él Retorna por su cordón umbilical a las raíces que penetran a la oscuridad al tacto y las espinas.

Para los que regresan sea el olvido, los ciegos, para ellos los párpados de la noche sentencias crueles o realistas porque hay veces que nuestra música no tiene ritmo o es más bien sincopada, eso no tiene que ver con el tono de la poesía de David, porque, en este argumento, la potencia de la enumeración se lleva todo el mérito.

Algo quedó de las yerbas que cortabas los lunes; algo para vender o cambiar por una sonrisa, algo queda en la frecuencia que hace relampaguear cada poema, nos produce un corto circuito que contrae y despliega, hiere y vigoriza; hay una energía en cada palabra, de ahí la importancia de reconocer nuestros agobios, nuestras horas de anhelo, identificarnos con ellas:Un viento del sur de la infancia que cierre sus manos a las tardes, que transite del olvido al vendaval, de la memoria a las borrascas, de la oscuridad a las palabras, para abolir la somnolencia.

Quién nos dice que con estas páginas provenientes del Viento del Sur David se empatará, ya no con un ser humano, sino con algún elemento del universo.

La poesía no debe tener explicaciones y quisiera con este texto, simplemente incitar y no tratar de desmenuzar una crítia válida, mordaz o complaciente. Un poema no tiene explicaiones científicas por que el arte no es un tratado. Es más fuerte escribir un poema con personajes que se mueven dentro, que interactúan en el poema,repito, el abuelo, la madre, la hermana, Dios, Isaías; personajes que describan una escena estática o una fotografía moldeada en la memoria.

El peligro de la poesía, quien vive en ella y para ella es que consuma un acto de transparencia con la obra y la vida propia, confunde la ficción con la realidad. Esto representa un peligro porque psicológicamente, después de un tiempo de tambalear por ese riesgo, es casi imposible que se separen el ámbito personal del ámbito poético; en la mayoría de los trabajos en donde se filtra el aliento, se entrega el cuerpo, los sentidos, las vivencias y la respiración misma. Todo lo que se va conviertiendo en poesía nos arrastra, nos conduce y sucumbimos a su merced. Los poemas de Rosales dejan una figura humana al descubierto, en este libro, una efigie agónica.

La poesía es un acto subersivo porque en cada poema, una verdad no es fácil de refutar, así, David se lanza al abismo, se une con la esperanza y el desaliento:
Por espirales de lo que soy, de lo que fui, Soy el cadalso donde la esperanza aguarda la sentencia, gime el autor, pero de todos modos cuando alguien muere sigue formando parte del universo, cuando uno se mata no puede mudarse con sus pertenencias a la oscuridad y aunque somos raros a las estrellas, quizá por nuestras dificultades, no somos ajenos a su polvo, polvo que por cierto se posa en este libro para indicarnos que está ahí desde hace tiempo, o que el futuro polvo lo cubrirá para que alguien lo sople y arrive a sus páginas.

Gracias David por tu Nogal y Tu viento.

marzo 09, 2010

HE VUELTO


yo no sAbía que conocía tus mateRiales, eL grosor de tus venas, tUs fibras ópticas.