diciembre 05, 2005

ENCUENTRO DE POETAS EN OAXACA NOVIEMBRE 2005

Están clavados como rabia, o gracia, o verde débil, los cactus en el alfiletero de la montaña.
Las nubes en las manos, camino por la región Mixteca.
Se abrieron las puertas, otras yo las cierré, despacio, sin azotarlas.
Una colección infinita de dientecillos engargolaron sonrisas, atentos a LETRAS MERMELADA. Manos ásperas de corazón blando sirviendo mole en una mesa y hasta destapando la música de El Cigala.Tendieron una cama las manos, me señalaron entre aplausos.
Las nubes otravez, con una variedad de tierra semejante a los siete colores del mole.
El dorado del barroco, en los aretes, en Santo Domingo, en el contraste indígena, mestizo.
Montealbán, una escalera llena de piedras en la que Karina y yo, incrustamos dolor y el aire usado de nuestro cuerpo.
Estrellas, cerros; abrazos de soplos de angeles fríos, helados.
Poemas volando hacia mi como imposible tormenta.
Pies, ojos, cabellos matizados por lo femenino.
Casas con hogar de leña, de fondo una llorona zapoteca , un saxofón para mis poemas, en Oaxaca.
Voces diciendo regresa, regresa.
Se abren las casas, las escuelas y universidades, los bares con lo perverso del jazz el tearto Macedonio Alcalá, el Palacio de Bellas Artes a mi poesía.
Karina Macció y yo, nos metemos en un triángulo a roer los mismos huesos, a mirar desde el cerro del Fortín, que el camino entre Argentina y México se construyó con letras.
Y a manera de valla, escoltando emociones propias: Heddy Navarro de Chile, Violeta Rivera y Lilly Blake de Chihuahua; Gabriela Erandi Rico de California, María Neder de Argentina, María Encarnación Ríos Collazo de Querétaro me hablaron, me dijeron de alguna manera que debemos continuar.

No hay comentarios.: