(...) del surtido de risotadas o golpes de centauro que inventó no sé quién que vino. De la foto que ya no me es. Del tartamudeo de los complejos, de la asfixia o la culpa, de las mañas y las buenas fechas. (...) Del diálogo oculto del último fornicio, del diálogo de antes de cerrar ojos o el diálogo en el sillón con la sombra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario