marzo 25, 2009

De asociaciones creativas


La creatividad, Frika, es todo menos dar la vuelta. Bueno,
depende de cómo demos la vuelta, de cómo nos paseemos
por entre los laberintos de las asociaciones, sean civiles
o como la tuya, una asociación de frikis contentos con su suerte.
Una asociación muy remunerable. Como para vivir de las propias rentas.
Porque a mí me interesan las rentas, las aparatosas y definitivamente atractivas rentas que nos esperan en el paraíso del videoclub.
También tu colección es impresionante, mi F mayúscula, MI NENA.
Con que debo aclararte que lo que más me llama la atención en los videoclubes en realidad
son las apuestas. Sí, las chicas apuestas, mi buena Frika.
Pero como tú ninguna. Eres apuesta y frágil. Y a ti, no creas que se me pasa de largo, cuando nos zambullimos entre títulos como haraganes, te vuelven loca las biografías,
lo sé pese a mi pésima memoria y a mis peores modales.
Y es que son las grafías de una vida que no vivimos,
y después de todo no podemos vivir todas las biografías,
y por si fuera poco tú las quieres vivir todas en lo que el DVD marca STOP.
Veámoslo desde afuera: ni siquiera has fumado tu propia biografía
y la mía anda divagando por entre un plano cartesiano con tu geométrica figura.
.´. amantísima Frika, creativísima, démonos una vuelta por tus coordenadas y hagamos como si nos estuviéramos observando
desde el otro lado de la pantalla, mientras nos tocamos a escondidas los pies para sabernos vivos y engullimos tus pizzitas caseras horneadas con pan de caja.

Carlos Vicente Castro